Esta pregunta trae gran desacuerdo entre la gente en el mundo. Algunos no creen que Jesus es Dios. Otros no quieren que Jesús sea Dios, a causa de lo que esto significaría. Otros están convencidos que Él es; sin embargo, no se inmutan y no hacen nada al respecto. Y, finalmente, hay muchos que saben que Jesús es Dios, porque lo conocen personalmente.
¿Cuál es su respuesta a esta decisión eternamente importante de vida o muerte? Seamos justos y veamos la evidencia de la que podemos estar seguros.
La Biblia dice, “…gran multitud del pueblo le oía de buena gana”. Marcos 12:37. La gente sencilla y común, recibía de buena gana las palabras de Jesús y sus enseñanzas. Pero, también dice, “…la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”. Mateo 7:28-29. Aunque Él era amado y respetado por la gente común, era muy claro que era mucho más que solo un maestro de la ley y la religión. ¡Él tenía poder!
Al principio de su ministerio, la gente confundió a Jesús con uno de los profetas famosos del pasado. Incluso, el rey Herodes pensó que Jesús era Juan el Bautista, realmente un predicador poderoso, que él había sentenciado a muerte solo unos meses antes. Sí, esta gente reconoció que Jesús no era un hombre común y corriente.
Cuando Jesús mismo les preguntó a sus seguidores quiénes creían ellos que Jesús era, aquel hombre, Pedro, exclamó, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” Mateo 16:16. Incluso, los demonios que se encontraron con Jesús, clamaron de miedo porque sabían que tenía poder para enviarlos al infierno.
Los líderes religiosos de ese día, odiaban a Jesús y buscaban matarlo. Él sanó los enfermos, hizo Milagros, y libertó gente esclava del pecado. Pero, cuando Jesús les preguntó a los líderes, cuál de sus buenas obras era la causa por la cual ellos querían matarlo, la respuesta fue clara, “Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios” Juan 10:33.
Ellos, sabiamente, se dieron cuenta de que Jesús, por sus palabras, estaba afirmando ser Dios.
Y, ¿qué dijo Jesús mismo? Él, frecuentemente, se refería a Dios en el Cielo como “Mi Padre”. Incluso, fue lo suficientemente valiente para decir, “Yo y el Padre uno somos”. Juan 10:30. En Juan 14:7 Jesús dijo, “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais…” Luego Jesús les dijo a sus seguidores, tiempo después, “…El que me ha visto a mí, ha visto al Padre …” El propio testimonio de Jesús fue que era idéntico al Padre Celestial.
Así que, querido amigo, te hago la pregunta más importante, “¿Fue Jesús Dios?” ¡Sí! Según el testimonio de todos aquellos que lo conocían, Él era Dios y decía ser Dios. Pero, muchos afirman ser un dios. ¿Qué hace a Jesús diferente de ellos? Preguntas. Jesús declara, “Yo Soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan 14:6
Este solo hecho es lo que separa a Jesús de los “muchos otros” que dicen ser divinos. Jesús dijo que no hay otra forma para ser salvo, excepto a través de Él. Los dioses del sol, la luna, las estrellas, los dioses de piedra, marfil u oro – ¡NINGUNO de ellos puede salvarte! Jesús es la única y verdadera Fuente de vida eterna. Tus buenas obras, tu arduo trabajo, y tus esfuerzos constantes, “que son buenos”, nunca podrán lograr la vida eterna o el perdón de tus pecados. ¡Tú debes confiar en Jesús y pedirle perdón por tus pecados!
Después que Jesús resucitó de los muertos y ascendió al Cielo, con Dios Su Padre, sus discípulos dieron testimonio: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvo”. Hechos 4:12