2 Corintios 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Hoy, deseo preguntarte lo siguiente: ¿Qué piensas de Jesús? Antes de responder, permíteme decirte algunas cosas que, tal vez, no sabes. La Santa Biblia es muy clara y detallada al hablarnos de Jesucristo, el Salvador del mundo.
Lo primero que debes saber de Jesús, es que Su nacimiento y venida a este mundo fueron profetizados desde el comienzo de los tiempos en el jardín del Edén. Cuando Adán y Eva pecaron, Dios vino a hablarles. Casi inmediatamente, Él les dio la promesa que un Mesías vendría a destruir el poder de Satanás y del pecado en nuestras vidas. Eso fue exactamente lo que hizo Jesús. 1 Juan 3:8 dice, “…Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”.
Jesús no vino a la tierra a buscar a quienes no tienen necesidad. Él no vino a la tierra a sanar a quienes gozan de buena salud, o a salvar aquellos que ya están a salvo. Lucas 19:10 dice, “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Marcos 2:17 nos dice, “…Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.
La mayoría de personas están ciegas a su propia necesidad. Pero, tu reconoces, en tu corazón, que necesitas algo que no tienes: Paz, perdón, satisfacción. Tu propio corazón se siente vacío y triste. Porque tú sabes que esto es cierto, Jesús ha puesto este mensaje del Evangelio en tus manos. Él quiere que sepas que lo que realmente buscas es a Él. Él te ama y solo Él puede cumplir el deseo más profundo de tu corazón.
La primera vez que Él vino, “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” Juan 1:10-11. ¿Por qué vino Él? La respuesta es sencilla; Él es “…aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre”. Juan 1:9
La Santa Biblia nos dice que Jesús vendrá otra vez a este mundo. “Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado”. Hebreos 9:28
En Juan 14:2-3, Jesús le dice a quienes le sirvieron, “…voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. Estas son buenas noticias, si estás preparado para encontrarte con Él.
Permíteme decirte una cosa más de Jesús. “…está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.” Hebreos 9:27. Jesucristo será tu juez aquel día final. Él juzgará al mundo, basado en como ellos respondieron a su don de amor – la paga que Él mismo hizo por el pecado, a través de Su propia muerte. Él…“aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones”. 1 Corintios 4:5. Si rechazas el don del sacrificio de Jesús, habrás despreciado el juicio. No habrá esperanza para tu eternidad. Pero, para todos aquellos que se arrepienten de sus pecados y aceptan, ahora, a Jesús como Salvador, Él “…a los que creen en su nombre, le dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12. Estarás feliz de escuchar las palabras de Jesús, “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” Lucas 23:43